Thursday, November 1, 2007

The Loudness Wars.

Desde hace ya varios años, la industria discográfica se ha envuelto en algo que coloquialmente se conoce como 'Loudness Wars' entre críticos y columnistas de música. Este efecto se resume en la tendencia a crear un sonido que destaque más de otros, siendo el recurso más utilizado, el volumen. ¿Qué se busca? Que un CD suena más fuerte que otros.

Normalmente eso no sería problema, ¿cuántos de nosotros llevamos nuestro CD en el carro a un gran volumen, o nuestro reproductor favorito de música portátil de manera tal que no escuchamos nada del exterior? Podría decirse que estamos acostumbrados a ello, lo recibimos sin quejarnos y sin siquiera darnos cuenta que nuestros discos suenan más fuerte deliberadamente.

Peeeero... la amplitud sonora de los CDs tiene un límite. Esto no detiene a las disqueras, quienes han encontrado un nuevo método de aumentar el volumen de la música: Reducir el rango dinámico. En breve, esto significa comprimir la calidad de audio, con el fin de aumentar la sensación de volumen sin aumentar su amplitud.

Algo más o menos asi:La señal original fluye normalmente, mientras la señal comprimida se 'corta' creando distorsión.

Si a esto le sumamos la compresión de los archivos digitales en tus MP3, tendremos archivos con una calidad deficiente. Un archivo de audio decente debe tener 160 o 192 kbps, o en el mejor de los casos 320 kbps, pero estos archivos pueden pesar 2 megas por minuto. Si quieres tener 'In-a-gadda-da-vida' a 320 kbps... hagamos cuentas. Para ahorrar espacio, se pueden comprimir los archivos a 128 kbps, que aún puede sonar decente o aceptable, y reduce el espacio a 1 mega por minuto. Sin embargo, al tener menos espacio para almacenar información, nuevamente perdemos calidad en el audio (In Rainbows fue comprimido a 160 kbps, la tienda de iTunes vende sus archivos a 128 kbps).

Esta es nuestra música en CD, comprimida... y aún más comprimida.


No sólo suena mal, sino que se ha probado que el cerebro trabaja más al tratar de "llenar los espacios" que se perdieron en la compresión, por más sútil que sea. Más información sobre ésto aqui.

En el próximo post les contaré como afecta esto a la industria discográfica, y cómo no será el MP3 el némesis del CD, sino alguien que ya conocemos...

3 comments:

Anai said...

Excelente explicacion, lo entendi a la perfección. Y ahora todo tiene sentido.

Sigue con estos post super interesantes

Akasha De Bathory said...

Es interesante el post... aunque me deja pensando algo... más que afectar la industria.... esto afecta el cerebro o al menos lo hace revolucionar de más... ¿cómo afectará esto al que finalmente es el que sostiene a toda esta industria: el consumidor?

Diego said...

Aah eso ya será motivo de otro post, no te me adelantes :D