La BPI (British Phonographic Industry) logró juntar evidencias contundentes sobre un usuario que descargó -en específico- una canción del grupo pop inglés Girls Aloud, via software P2P Ares.
BT, la compañía proveedora de Internet de la usuario, amenazó con cortarle la conexión de seguir con sus actividades "criminales".
Conjunto con el post anterior, repito, creo que son medidas muy estrictas para una mínima parte del problema. En este caso, sólo se ha detectado con pruebas irrefutables a UN usuario, cuando sabemos que millones hacen lo mismo, y cabe también retomar la cuestión de la privacidad de nosotros como usuarios durante nuestras actividades en línea.
¿Cómo terminará todo esto?
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